El amor enfrentado a un obstáculo, a la angustia, al vértigo, a la razón, al miedo, al placer. Marivaux se perfiló como todo un genio analista de lo que él mismo llamaba “la sorpresa del amor”. En esta comedia, la más conocida de toda su carrera, el poeta francés transgrede las fronteras de las clases sociales a través de un exquisito baile de disfraces. El prestigioso Josep Maria Flotats dirige un montaje concebido en el siglo XVIII capaz de retratar la atemporalidad de las relaciones humanas. La cita es del 5 al 23 de noviembre en el Teatro María Guerrero. Por A.V.G.
EL SEÑOR ORGÓN quiere casar a su hija Silvia con Dorante, hijo de un viejo amigo. Temerosa ante la idea de casarse con un completo desconocido y contando con el beneplácito de su padre, la joven decide hacerse pasar por su doncella para poder observar, disfrazada, a su futuro marido. Paralelamente, Dorante tiene la misma idea y se presenta en la casa junto a su criado. Eso sí, con los papeles intercambiados. Este doble juego de disfraces desata un sinfín de situaciones de enredo y, al mismo tiempo, un baile de equívocos que pone en crisis todas las convenciones sociales. Dirigidos por la barita mágica de Josep Maria Flotats, Vicky Luengo, Bernat Quintana, Mar Ulldemolins, Enric Cambray, Àlex Casanovas, Rubèn de Eguia y Guillem Gefaell forman el elenco de este divertido juego.
Una firma irrepetible
Conocido después de Racine como “el poeta del amor del teatro francés”, Marivaux fue capaz de revolucionar la manera de entender los códigos sociales. “He observado en el corazón humano los diferentes rincones en que puede ocultarse el amor cuando teme mostrarse. Me he propuesto sacarlo de sus escondites en todas mis comedias”, decía el autor galo. Gracias a sus constantes matices, la Comédie Française consideró su lenguaje como el arte interpretativo por excelencia, reservado a una élite muy particular de actores. Talento y capacidades innovadoras, como las que explica Josep Maria Flotats: “Marivaux une los dos estilos de teatro que imperan en ese momento: el de la Comédie Française, intelectual y discursivo, y el de la troupe de actores italianos establecidos en París, herederos directos de la Commedia dell’Arte, basado más en la improvisación, a la par que dota a sus personajes de una nueva intimidad que les permite hablarse a sí mismos y a la vez hablar a los demás, haciendo apartes”.
Flotats y la Comédie Française
El prestigio internacional del actor y director catalán parte, en gran medida, de su estrecha relación con el teatro nacional más respetado del país galo (y el único que cuenta con una compañía estable de actores desde el siglo XVII). Miembro de la Comédie Française desde 1981, de la cual fue nombrado «societaire» un año más tarde, Josep Maria Flotats llegó a recibir en 1995 la Legión de Honor francesa, o lo que es lo mismo, la máxima distinción cultural del país. La Orden de las Artes y las Letras –otorgada por el Gobierno francés– o la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes –asignada por La Corona de España– son otras de sus condecoraciones más reseñables.
Del 5 al 23 de Noviembre
TEATRO MARÍA GUERRERO
Tamayo y Baus, 4. Tel. 91 310 29 49.
revistateatros.wordpress.com 