El cerco de Leningrado. De José Sanchís Sinisterra

BAJO LA ATENTA MIRADA DE JOSÉ CARLOS PLAZA, DIRECTOR DE ESTE MONTAJE, MAGÜI MIRA Y BEATRIZ CARVAJAL ESTRENARON EN MARZO ESTA ÁCIDA COMEDIA DE SANCHIS SINISTERRA. DESDE ENTONCES LAS DOS ACTRICES HAN PASEADO DE LA MANO DE NATALIA Y PRISCILA, LAS PROTAGONISTAS DEL TEXTO,  POR VARIAS CIUDADES ESPAÑOLAS HASTA RECALAR EN EL TEATRO BELLAS ARTES DE MADRID. Por Vanessa Ramiro

 

Personajes: Natalia y Priscila (dos mujeres de cierta edad). Lugar: un teatro en desuso. Época: después de la derrota. Así comienza Sanchis Sinisterra este texto ideológico y realista. Teatro político cargado de humor y ternura. 
Casi 900 días duró el asedio nazi sobre la ciudad de Leningrado, pero esto no es San Petersburgo ni cientos de miles de familias mueren de hambre. Estamos en un viejo teatro abandonado, el Teatro del Fantasma, y quienes aquí luchan por la supervivencia son dos mujeres, a las que dan vida Magüi Mira y Beatriz Carvajal. 
Dos seres que, según José Carlos Plaza, director de este montaje, “Sanchis Sinisterra ha colocado al borde del abismo en ese delicado límite en que contactan realidad e ilusión”.
EN BUSCA DE UN TEXTO…
Natalia y Priscila son respectivamente la amante y la esposa del director de teatro y militante de izquierdas Néstor Coposo, fallecido, posiblemente asesinado, hace más de dos décadas. 
Rodeadas por un mundo vacío por el que han perdido cualquier interés, las dos mujeres van reconstruyendo lo sucedido con el hombre que marcó sus vidas en paralelo a una sociedad que se desmorona. Para hacer frente a la derrota intentan poner en escena “El cerco de Leningrado”, la obra incompleta de Néstor, un texto que buscarán entre los restos de un teatro semiderruído, metáfora de lo que sucede fuera de sus paredes. Y así, mientras hacen inventario, rememoran su propia historia.
Teatro dentro del teatro, una comedia con un punto ácido, llena de recuerdos y encanto que Plaza define como un “canto hacia la fidelidad a las ideas, hacia la lealtad en lo que uno cree, hacia la amistad a través de la ética y de la moral. Valores que están ahora mismo muy arrinconados”, a lo que Magüi Mira añade “es un texto necesario porque defiende la honestidad política y ataca la hipocresía, la doble moral y la deshonestidad política que vivimos”.

Desde 3 de Septiembre

Teatro Bellas Artes

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